Levadura de cerveza: las propiedades y beneficios del condimento vegano estrella
La levadura de cerveza se está haciendo un hueco entre las especias más utilizadas por su sabor y la cantidad de beneficios que aporta a nuestro organismo.
No es uno de los superalimentos más conocidos, pero la levadura de cerveza suma cada día más incondicionales, sobre todo entre las personas que siguen una dieta vegana. Aunque parece un recién llegado, sus usos ya se citan en el famoso papiro de Ebers del antiguo Egipto. Este producto, que ya se ha ganado a pulso su espacio en las estanterías del supermercado, es un derivado de la fermentación de cereales como la cebada o el trigo gracias a un microorganismo llamado Saccharomyces cerevisiae. Una vez concluido el proceso, se somete al secado, se higieniza y se pasteuriza antes de venderse en polvo o en copos, normalmente tras haberse restado su sabor amargo original. También se encuentra en cápsulas o comprimidos como suplemento nutricional.
La levadura de cerveza tiene múltiples beneficios para nuestro organismo. Es una fuente importante de proteínas de alto valor, vitaminas del grupo B, fibra con efecto probiótico, minerales y oligoelementos. Empezando por su aporte proteico, lo más destacable es que contiene todos los aminoácidos considerados esenciales, destacando especialmente su cantidad de lisina, isoleucina y treonina. Asimismo, otro nutriente importante del que puede presumir es del glutatión, con un gran poder antioxidante. Su perfil vitamínico está formado por hidrosolubles como la B1, B2, B6, B3, ácido fólico y biotina-pantotenato. Sin embargo, al contrario de lo que mucha gente piensa, no es rica en B12 y no sirve, por lo tanto, como un sustitutivo de origen vegetal de esta vitamina fundamental.
No obstante, la fama indiscutible le llegó a la levadura de cerveza al despuntar como remedio para acabar con la debilidad del cabello y las uñas, precisamente, por sus vitaminas del tipo B. Al favorecer la formación de queratina, proteína principal de su formación y fundamental en la protección de la epidermis ante las agresiones ambientales, ayuda a fortalecerlos y a que crezcan a una mayor velocidad. Además de un perfil nutricional completo, también regula el funcionamiento intestinal, ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre, a disminuir el colesterol, a fortalecer el sistema inmune y el corazón, y a aumentar la masa muscular. No hay que olvidar que supone, además, un chute natural de energía que se nota también en el estado de ánimo.
Valor nutricional levadura de cerveza
El valor nutricional por 100 gramos de levadura de cerveza es el siguiente:
Calorías: 371 kcal
Proteínas: 27,8 g
Hidratos de carbono: 36,2 g
Fibra: 18 g
Grasas totales: 0 g
Hierro: 3,7 mg
Fósforo: 104 mg
Potasio: 2.600 mg
Riesgos de la levadura de cerveza
Como ocurre con parte de los superalimentos que no estamos acostumbrados a incluir en nuestra dieta, conviene tener en cuenta que la levadura de cerveza no está indicada para todo tipo de personas. Por ejemplo, las que tengan enfermedades inflamatorias en el intestino como puede ser Chrohn deben consultarlo previamente con el especialista. Asimismo, tampoco está recomendada para diabéticos insulinodependientes porque afecta a la insulina ni para aquellos que tengan problemas relacionados con el ácido úrico.
Cómo tomar levadura de cerveza
Indicábamos antes que la levadura de cerveza se vendía como suplemento en cápsulas y comprimidos, un formato que para tomarlo bastará con seguir las indicaciones del fabricante. Sin embargo, si optamos por comprarla en polvo o copos su versatilidad para usar en la cocina nos va a sorprender, pero no pensemos que se emplea como el resto de levaduras sino como un condimento. Lo primero que conviene apuntar es que lo ideal, si no somos aficionados a los sabores fuertes, es que estemos seguros de que la estamos comprando desamargada porque no es tan intensa y es más fácil usarla como una especia más.
Teniendo esto claro, podemos usarla para hacer pesto o una salsa de queso vegana para nachos. La idea es que sea la levadura la que sustituye al parmesano o a otros quesos porque funde muy bien y su textura es agradable. También puede usarse en batidos, en licuados de verduras como el hummus, en boles de fruta, en los yogures o en los cereales, y espolvorearse sobre tostadas, ensaladas y platos de pasta. No hay que despreciar su uso como condimento de guisos, sopas y cremas cuando queramos darles un plus de sabor y aportarles los beneficios de un superalimento de lo más saludable.
fuente: El Español
autora: Marta Corral